Cupcakes de manzana asada

¡Qué frío hace….!  Y no lo digo por decir, ya se está empezando a notar que vivimos en el norte,… no me entendáis mal, me gusta el frío y la verdad es que casi siempre he vivido en el norte, pero está claro que no es lo mismo el norte de España que el norte de Francia 🙂

¿Y qué se hace en las frías tardes de otoño en las que no te apetece ni sacar la nariz por la ventana?… ¡Pastelear!: pasteles, bizcochos, cupcakes,… lo que sea con tal de que se adapte a la temporada en la que estamos, así que me he decidido por las manzanas… y es que, ¿qué hay más otoñal que el olor de las manzanas asadas? 🙂 La base de la receta de hoy es precisamente esa: las manzanas asadas, pero no asadas de cualquier manera… La semana pasada encontré una receta deliciosa para asar manzanas, así que vamos a empezar con ella:

MANZANAS ASADAS

Mezclar 50 g de mantequilla a temperatura ambiente con 40 g de harina, 75 g de azúcar moreno, 1 cucharadita de canela y media de sal. La mezcla debe hacerse con las manos integrando bien la mantequilla con el resto de los ingredientes. Como toque final se pueden añadir unas nueces o almendras troceadas, a gusto del consumidor.

Poner 4 manzanas, a las que les habremos quitado el corazón, en una fuente de horno y añadir la mezcla anterior rellenando el centro de las manzanas y dejando el resto encima. Cubrir el fondo de la fuente con agua y meter al horno precalentado a 180ºC durante unos 30-40 min.

Simplemente deliciosas!, si os decidís a hacerlas dudo que sobre ninguna para preparar los cupcakes :), pero la idea es reservar dos para la siguiente receta…

CUPCAKES DE MANZANA ASADA

Ingredientes:

120 g de mantequilla a temperatura ambiente

220 g de azúcar

270 g de harina

150 ml de leche

2 huevos (opcionales, he probado la receta sin ellos y funciona perfectamente, así que si alguien no puede/quiere añadirlos puede)

1 1/2 cucharadita de levadura

2 cucharaditas de canela

2 manzanas asadas sin piel (las que tenemos de la receta anterior) que habremos batido previamente para conseguir un puré

Método:

1. Precalentar el horno a 160ºC

3. Añadir los huevos uno a uno batiendo hasta que se incorporen.2. Batir la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una mezcla homogénea y cremosa.

5. Incorporar la harina mezclada con la levadura y la canela, en tres adiciones, intercalándola con la leche sin dejar de mezclar.

6. Añadir el puré de manzanas asadas a la mezcla anterior e incorporarlo bien

7. Añadir una cucharada de la mezcla a cada uno de los moldes de cupcake, colocar 4 o 5 pequeños trozos de manzana y rellenar el molde hasta aprox. 2/3 de su capacidad

8. Hornear durante unos 25-30 min

¡Cupcakes listos!

Cuando salen del horno huelen que alimentan, de hecho tienen un olor muy parecido a las manzanas asadas y los trozos de manzana en el interior le dan un toque estupendo.

¿Os estáis preguntando qué demonios he usado esta vez como mesa para las fotos?… Sí, está claro que se trata de un encerado de pizarra, pero ¿os habéis dado cuenta de lo rugosísimo que es?… Me lo fabriqué yo con una tabla y pintura de pizarra…podría decir que lo hice así a posta, para darle un carácter rústico… pero la verdad es que simplemente no sé pintar 🙂

Rollitos de canela con pasas

Ayer estrené mi libro nuevo de repostería!!! 🙂 … y no se me ocurrió otra cosa que intentar algo que nunca antes había hecho: ¡una receta con masa de pan!… sí, sí, de esas que llevan levadura de panadería y que implican amasar y amasar…y dejar que la masa crezca… y volver a amasar, …vamos, una tardecita entretenida 🙂

El resultado final, al menos en cuanto al aspecto se refiere, se parece bastante al de la foto, lo del sabor ya no lo puedo valorar porque nunca he probado los de Williams-Sonoma. En eso van a tener que ayudarme mis «probadores/as oficiales» :)… Necesito feedback!, ¿qué opináis de los rollitos?…

Ingredientes:

60 ml de agua templada

125 g de azúcar

6 g de levadura de panadería

15 g de mantequilla a temperatura ambiente

625 g de harina

1 cucharadita de sal

2 yemas de huevo

250 ml de leche templada

330 g de azúcar moreno

90 g de mantequilla derretida

155 g de caramelo líquido

2 cucharaditas de canela

90 g de uvas pasas (dejarlas en agua templada durante 15 min y secarlas antes de su uso)

Método:

1. Echar el agua templada en un pequeño bol, añadir un cucharadita de azúcar y disolverla. Espolvorear la levadura por encima y dejar reposar durante 2 min. Mezclar y dejar reposar de nuevo unos 5 min. Se formará una espumilla que se debe a la activación de la levadura.

2. En un bol grande mezclar 545 g de harina, 125 g de azúcar y la sal. Hacer un hueco en el centro y añadir la mezcla de levadura del punto 1. Mezclar lentamente hasta conseguir una masa que no se pegue (al menos no demasiado 🙂) y a la que se le pueda dar forma de bola.

3. Sacar la bola de masa del bol y amasarla sobre una superficie lisa y enharinada y usar la harina restante para ir espolvoreando la masa. Seguir amasando hasta conseguir una masa elástica y que no se pegue (unos 10 min aprox.)

4. Untar con la mantequilla a temperatura ambiente el interior de un bol grande y colocar en él la bola de masa del punto 3. Tapar con un trapo de cocina y dejar en una zona templada y lejos de corrientes de aire durante aproximadamente 1 hora y media, hasta que doble su volumen.

5. En otro bol mezclar 185 g de azúcar moreno, 30 g de mantequilla derretida y 155 g de caramelo líquido.

6. Repartir la mezcla del punto 5 entre dos moldes redondos. Los moldes deben de ser de unos 23 cm de diámetro y 8 cm de alto y mejor si no son desmontables, ¿por qué?… para evitar tener el horno en remojo dos días intentando quitar la maldita costra de caramelo quemado que se le ha quedado en el fondo :)… La mezcla de caramelo con el calor se vuelve completamente líquida y, si el molde es desmontable, se cuela por la ranura que hay entre el fondo y el lateral. Si los únicos que tenéis son desmontables usad una bandeja o papel de cocina para evitar al menos pringar el horno.

7. En un bol mezclar el azúcar moreno restante (145 g) y la canela

8. Una vez la masa haya crecido, trasladarla a una superficie lisa y enharinada y extendedla con un rodillo hasta tener un rectángulo de aproximadamente 45 x 25 cm

9. Untar con unos 30 g de la mantequilla derretida, repartir las pasas por toda la superficie presionando ligeramente para que queden pegadas y espolvorear con la mezcla de azúcar y canela.

10. Enrollar la masa empezando por el lado más largo y cortar rollitos de unos 2-3 cm, descartando los trozos del principio y del final. Deben quedar unos 14 rollitos.

11. Colocar un rollito en el centro de uno de los moldes del punto 6 y repartir otros 6 alrededor. Hacer lo mismo con el otro molde. Cubrir los boles y dejar reposar durante 45-60 min aproximadamente para que crezcan. He de reconocer que llegado este punto a mí no me crecieron mucho, la verdad, supongo que será una cuestión de levadura.

12. Usar la mantequilla derretida restante (unos 30 g) para untar los rollitos por encima. Meter los moldes en el horno precalentado a 180 ºC unos 30 minutos. A no ser que tengáis un horno estupendísimo que caliente igual en todos los puntos, os recomiendo que a los 15 minutos intercambiéis los moldes para que los dos reciban el mismo calor.

«Pero estos rollitos me quedan demasiado juntos, a nada que crezcan se me van a pegar todos!… seguro que he hecho algo mal»… Eso es lo que se me pasó a mí por la cabeza llegado este momento… calma, esa es la idea, los rollitos van a crecer hasta cubrir todo el molde y se van a pegar unos a otros, pero luego se separan con mucha facilidad, no os preocupéis.

13. Sacar los moldes del horno, colocar una rejilla encima y darles la vuelta (como si fuera un flan 🙂 ). Dejar enfriar y separar los rollitos.

LISTO!! … ¿Muy largo?, sí, es cierto, pero la mayor parte del tiempo se pasa en esperar que la masa crezca, por lo demás no es difícil. 🙂