Ayer estrené mi libro nuevo de repostería!!! 🙂 … y no se me ocurrió otra cosa que intentar algo que nunca antes había hecho: ¡una receta con masa de pan!… sí, sí, de esas que llevan levadura de panadería y que implican amasar y amasar…y dejar que la masa crezca… y volver a amasar, …vamos, una tardecita entretenida 🙂
El resultado final, al menos en cuanto al aspecto se refiere, se parece bastante al de la foto, lo del sabor ya no lo puedo valorar porque nunca he probado los de Williams-Sonoma. En eso van a tener que ayudarme mis «probadores/as oficiales» :)… Necesito feedback!, ¿qué opináis de los rollitos?…
Ingredientes:
60 ml de agua templada
125 g de azúcar
6 g de levadura de panadería
15 g de mantequilla a temperatura ambiente
625 g de harina
1 cucharadita de sal
2 yemas de huevo
250 ml de leche templada
330 g de azúcar moreno
90 g de mantequilla derretida
155 g de caramelo líquido
2 cucharaditas de canela
90 g de uvas pasas (dejarlas en agua templada durante 15 min y secarlas antes de su uso)
Método:
1. Echar el agua templada en un pequeño bol, añadir un cucharadita de azúcar y disolverla. Espolvorear la levadura por encima y dejar reposar durante 2 min. Mezclar y dejar reposar de nuevo unos 5 min. Se formará una espumilla que se debe a la activación de la levadura.
2. En un bol grande mezclar 545 g de harina, 125 g de azúcar y la sal. Hacer un hueco en el centro y añadir la mezcla de levadura del punto 1. Mezclar lentamente hasta conseguir una masa que no se pegue (al menos no demasiado 🙂) y a la que se le pueda dar forma de bola.
3. Sacar la bola de masa del bol y amasarla sobre una superficie lisa y enharinada y usar la harina restante para ir espolvoreando la masa. Seguir amasando hasta conseguir una masa elástica y que no se pegue (unos 10 min aprox.)
4. Untar con la mantequilla a temperatura ambiente el interior de un bol grande y colocar en él la bola de masa del punto 3. Tapar con un trapo de cocina y dejar en una zona templada y lejos de corrientes de aire durante aproximadamente 1 hora y media, hasta que doble su volumen.
5. En otro bol mezclar 185 g de azúcar moreno, 30 g de mantequilla derretida y 155 g de caramelo líquido.
6. Repartir la mezcla del punto 5 entre dos moldes redondos. Los moldes deben de ser de unos 23 cm de diámetro y 8 cm de alto y mejor si no son desmontables, ¿por qué?… para evitar tener el horno en remojo dos días intentando quitar la maldita costra de caramelo quemado que se le ha quedado en el fondo :)… La mezcla de caramelo con el calor se vuelve completamente líquida y, si el molde es desmontable, se cuela por la ranura que hay entre el fondo y el lateral. Si los únicos que tenéis son desmontables usad una bandeja o papel de cocina para evitar al menos pringar el horno.
7. En un bol mezclar el azúcar moreno restante (145 g) y la canela
8. Una vez la masa haya crecido, trasladarla a una superficie lisa y enharinada y extendedla con un rodillo hasta tener un rectángulo de aproximadamente 45 x 25 cm
9. Untar con unos 30 g de la mantequilla derretida, repartir las pasas por toda la superficie presionando ligeramente para que queden pegadas y espolvorear con la mezcla de azúcar y canela.
10. Enrollar la masa empezando por el lado más largo y cortar rollitos de unos 2-3 cm, descartando los trozos del principio y del final. Deben quedar unos 14 rollitos.
11. Colocar un rollito en el centro de uno de los moldes del punto 6 y repartir otros 6 alrededor. Hacer lo mismo con el otro molde. Cubrir los boles y dejar reposar durante 45-60 min aproximadamente para que crezcan. He de reconocer que llegado este punto a mí no me crecieron mucho, la verdad, supongo que será una cuestión de levadura.
12. Usar la mantequilla derretida restante (unos 30 g) para untar los rollitos por encima. Meter los moldes en el horno precalentado a 180 ºC unos 30 minutos. A no ser que tengáis un horno estupendísimo que caliente igual en todos los puntos, os recomiendo que a los 15 minutos intercambiéis los moldes para que los dos reciban el mismo calor.
«Pero estos rollitos me quedan demasiado juntos, a nada que crezcan se me van a pegar todos!… seguro que he hecho algo mal»… Eso es lo que se me pasó a mí por la cabeza llegado este momento… calma, esa es la idea, los rollitos van a crecer hasta cubrir todo el molde y se van a pegar unos a otros, pero luego se separan con mucha facilidad, no os preocupéis.
13. Sacar los moldes del horno, colocar una rejilla encima y darles la vuelta (como si fuera un flan 🙂 ). Dejar enfriar y separar los rollitos.
LISTO!! … ¿Muy largo?, sí, es cierto, pero la mayor parte del tiempo se pasa en esperar que la masa crezca, por lo demás no es difícil. 🙂