Hoy os traigo una variación de una receta muy muy francesa: «la tarte Tatin» 🙂
En lugar de la típica tarta de varias raciones, he decidido hacer unas tartaletas individuales, igual de ricas pero más prácticas a la hora de comer.
Como no solo de repostería vive el ser humano, antes de pasar a la receta en si os dejo un poco de historia :). La tarta Tatin (o tarta de manzana invertida) tiene su origen, como muchas recetas, en un accidente culinario. Las hermanas Caroline y Stèphanie Tatin, regentaban a principios del siglo XIX el Hotel Tatin en la región de Auvergne, cuyo restaurante era muy frecuentado por los cazadores de la zona. Un domingo de apertura de caza, Stèphanie estaba preparando una tarta de manzanas para el almuerzo, pero, con las prisas, echó las manzanas con la mantequilla directamente en el molde de la tarta antes de colocar la masa y lo metió en el horno. Al darse cuenta, lo sacó y, como no tenía tiempo de quitar las manzanas para colocar la masa debajo, decidió poner la masa por encima de las manzanas, hornear así la tarta y darle la vuelta al sacarla del horno.
Esta receta la saqué navegando entre diversos blogs de repostería franceses, pero evidentemente no es la única. La esencia es la misma pero hay variaciones, una de ellas es la de nuestras amigas de Lost in Cupcakes, con menos mantequilla pero riquísima también 🙂
Y ahora sí, la receta…
Ingredientes.
Para la masa (quebrada o brisée):
La masa que se recomienda para esta tarta es la masa quebrada (pâte brisée) o la hojaldrada. Se puede comprar hecha pero si os decidís por la brisée he de deciros que es muy fácil de hacer en casa (10 minutos contados) y siempre os va a quedar más rica que la comprada 🙂
Con las cantidades que os doy a continuación tendríais masa suficiente para unas 30 tartaletas. Si vais a hacer menos podéis reducir la cantidad o hacerlo todo y congelar lo que os sobre ya que es una masa que aguanta muy bien la congelación.
300 g harina
150g mantequilla a temperatura ambiente
80ml agua fría
1/2 cc sal (si la mantequilla es salada no hace falta)
Para la tarta (12 tarteletas):
6 manzanas.
300g mantequilla
300g azúcar
Método:
Preparar la masa:
- Poner en un bol la harina y la mantequilla y amasar con los dedos hasta tener una mezcla de textura arenosa.
- Añadir el agua y la sal (en caso necesario) y mezclar hasta conseguir una masa uniforme.
- Este tipo de masa no es conveniente amasarla demasiado, en cuanto los ingredientes estén integrados hacemos una bola y dejamos reposar unos 10 min.
La cantidad no utilizada se puede envolver en un film transparente y congelar.
Hacer la tarta:
1. Pelar y cortar las manzanas en gajos más o menos grandes dependiendo del molde que vayamos a utilizar.
2. Colocar la mantequilla y el azúcar en una sartén y calentar a fuego medio hasta que empiecen a coger un ligero color caramelo.
3. Añadir las manzanas, revolver y dejar a fuego lento durante unos 7-10 min.
4. Colocar las manzanas en los moldes y añadir a cada tartaleta un poco del caramelo en el que se han cocinado.
5. Extender la masa hasta que tenga unos 2-3 mm de espesor, cortar círculos un poco más grandes que los huecos del molde y cubrir con la masa introduciendo los bordes entre las manzanas y el molde.
6. Hacer un pequeño agujero en la masa y hornear a 200 ºC durante unos 20 min o hasta que veamos la masa dorada.
7. Sacar del horno y darle la vuelta al molde sobre una fuente, pero sin retirarlo. Esperar a que se enfríe un poco y retirar el molde.
Espero que os haya gustado y que os animéis a intentarla, hasta la próxima 😉