Cupcakes de plátano con buttercream de caramelo

Tener una jarra de caramelo en la alacena es una tentación… las ganas de meter el dedo son demasiado fuertes… ese color dorado… ese sabor inconfundible… esa textura…. Resumiendo, que tenía que hacer algo con él si no quería acabar con un subidón de glucosa en sangre de los que hacen historia 🙂

Así que, buscando, buscando encontré esta receta de una bloguera sueca que me encanta: Linda de Call me cupcake. Tenéis que visitar su página, las fotos son estupendas, dan ganas de ponerte a lamer la pantalla 😀

Para el bizcocho he seguido su receta, pero la buttercream la he adaptado un poquito.

Ingredientes:

(Salen unos 30 cupcakes)
Para los cupcakes:

360 g de harina (3 cups)

10 g de bicarbonato sódico (1 1/2 tsp)

4 g de levadura (3/4 tsp)

5 g de sal (3/4 tsp)

4 g de canela (1 tsp). Yo me olvidé de añadírsela 😦 … aún así están deliciosos así que con ella ni me imagino lo ricos que deben de quedar.

175 g de mantequilla

270 g de azúcar moreno (1 1/2 cup)

3 huevos grandes

6 plátanos grandes muy maduros triturados (sobre 2 cups)

190 ml de buttermilk (3/4 cup). Por esta parte de Europa no es fácil encontrar buttermilk, al menos yo no la he visto nunca, así que os doy un sustituto que nos puede servir: 190 ml de leche entera + 10 ml (3/4 Tbsp) de vinagre blanco, mezclar y dejar reposar durante unos 15 minutos

2,5 ml de extracto de vainilla (1/2 tsp)

160 g de nueces troceadas (1 cup)

Para la buttercream de caramelo:

200 g de mantequilla a temperatura ambiente

200 g de azúcar glas

125 ml de leche entera (1/2 cup)

8 cucharaditas de caramelo líquido (aprox.)

Método:

Preparación de los cupcakes:

1. Precalentar el horno a 175 ºC

2. Mezclar en un bol la harina, el bicarbonato sódico, la levadura, la sal y la canela. Tamizar la mezcla.

3. En otro bol mezclar la buttermilk, los plátanos machacados y la vainilla.

4. Batir la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla esponjosa. Añadir los huevos uno a uno y seguir batiendo.

5. Añadir los ingredientes secos (mezcla del punto 2) y los húmedos (mézcla del pundo 3) a la mezcla del punto 4 poco a poco, alternándolos y batiendo a velocidad baja.

6. Rellenas con la mezcla los moldes para cupcakes hasta aproximadamente 2/3 de su capacidad

7. Hornear a 175 ºC durante unos 20 minutos

Preparación de la buttercream de caramelo:

1. Calentar a baño María el azúcar con la leche hasta que al tocar no se noten los granos.

2. Batir la mantequilla, añadir la mezcla anterior y seguir batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.

3. Añadir el caramelo líquido cucharada a cucharada hasta obtener el sabor y la textura deseadas.

…y ya sólo queda decorar los cupcakes con la buttercream y adornar al gusto.

Intentad hacerlos, os garantizo que el bizcocho está sencillamente delicioso. La buttercream sabe exactamente igual que los caramelos de toffee,… sí, esos que te daba rabia comer porque se te pegaban a los dientes, pero que estaban taaaan buenos que al final no te podías resistir :)… sí, lo confieso, lo que ha sobrado me lo he comido a cucharadas 😀

Caramelo líquido…

«¿Caramelo líquido?… pues vaya cosa, cualquiera sabe hacer caramelo líquido, sólo hay que calentar azúcar… no tiene ninguna ciencia»

Entiendo que ésta sea la opinión generalizada al leer el título, pero de lo que yo estoy hablando es de caramelo líquido… que sigue estando líquido a las 2 horas,… y al día siguiente,… y a la semana siguiente… 🙂 ¿a que ahora ya os he picado la curiosidad?

La forma de hacerlo es muy sencilla y a lo mejor algunos ya la conocéis, pero para mí ha sido todo un descubrimiento. Me encontré la receta por casualidad en el blog de cocina Javirecetas y he pensado que os podía interesar, así que me he puesto manos a la obra y cámara en ristre he ido «afotando» los pasos para su preparación.

Ingredientes:

200 g de azúcar

1 vaso de agua

Método:

1. Poner el agua en un cazo a hervir.

2. Poner en otro cazo de fondo grueso el azúcar a fuego medio.

3. Dejar que se vaya formando el caramelo poco a poco. Si el fuego es muy alto se puede quemar o tomar un sabor amargo.

4. Cuando todo el azúcar se haya transformado en caramelo añadir 12 cucharadas soperas del agua hirviendo y remover sin retirar del fuego hasta que esté bien mezclado. Tener mucho cuidado al añadir el agua, sobre todo la primera cucharada, porque puede saltar, usar manoplas de cocina. Cuchara metálica, nunca de plástico…se puede derretir.


5. Retirar del fuego y dejar enfriar…

Trasladar al recipiente en donde queráis guardarlo.

Si una vez enfriado, el espesor no os convence y lo queréis más líquido, sólo tenéis que ponerlo de nuevo a calentar e ir añadiendo agua hirviendo, esta vez hacedlo con una cucharilla para no pasaros.

El resultado de este proceso tan sencillo es un caramelo líquido como el que se compra en el supermercado… bueno, mejor porque lo habéis hecho vosotros :). Yo lo he utilizado últimamente para mis rollitos de canela, pero hay muchas más cosas en que emplearlo: flanes, púdines, helados,… sé de algunos que lo usan para endulzar yogures … e incluso el café 🙂