¡La de tiempo que hace que no publicaba una receta! …
La verdad es que no tengo perdón de Dios, he tenido el blog abandonadísimo 🙂 Pero bueno, más vale tarde que nunca y, puestos a volver, me he decidido por una receta de pan de chocolate y naranja que encontré en un blog francés: «Les petits plats de Parchouka»
La mezcla de estos dos sabores me encantan y, de hecho, tengo una receta colgada en el blog de un bizcocho de plátano, chocolate y naranja, pero en este caso el resultado es totalmente diferente. El sabor a naranja y chocolate es muy intenso (más que en el bizcocho) y la textura es totalmente la de un bollo de pan. Otra ventaja, para aquellos que tengáis que restringir el azúcar, es que casi no lleva, solamente 15 g 🙂
Visto lo bueno, pasemos a los peros…. No hay 🙂 Es fácil de hacer y el único inconveniente es que se necesita tiempo para que la masa repose.
Ingredientes:
370 g de harina
15 g de azúcar
2 cucharadas soperas de levadura seca de panadero (o 15 g de levadura fresca)
200 ml de leche
50 g de mantequilla a temperatura ambiente
100 g de chocolate negro picado
75g de piel de naranja confitada, cortada en pequeños trozos.
Método:
1. Mezclar en un bol la harina, el azúcar y la levadura. OJO: si se utiliza levadura de panadería de la que se vende en el supermercado es necesario seguir las instrucciones del paquete para activar la levadura antes de añadirla a la harina. Yo la primera vez me olvidé, se la añadí directamente, como se hace con la levadura normal y tuve que tirarlo 😦
2. Disolver la sal en la leche y añadirla a lo anterior. Mezclar, si se utiliza un robot ponerlo 3 min a velocidad baja.
3. Añadir la mantequilla a temperatura ambiente (punto pomada) y mezclar durante 3 min más a velocidad media.
4. Añadir el chocolate y la piel de naranja confitada. Llegados a este punto, sacar la masa del bol y amasarla a mano hasta haber incorporado bien todos los ingredientes.
La naranja confitada es muy fácil de hacer y queda mucho más rica que comprada… Sólo necesitamos la piel de una naranja, azúcar y agua. Retiramos la máxima cantidad posible de parte blanca de la piel de la naranja, la cortamos en cuadraditos y la ponemos en una cazuela con unos 50 ml de agua y 50 g de azúcar (si el cazo es muy grande y el agua no cubre la piel de la naranja añadir más agua y más azúcar, conservando la proporción). Dejamos cocer a fuego lento hasta que reduzca el agua y la piel esté tierna.
5. Hacer una bola con la masa y dejarla reposar tapada con un paño durante 1 hora en un lugar templado y lejos de corrientes de aire.
6. Al cabo de la hora, amasar para eliminar el gas, extenderla a mano en un rectángulo y doblarla en varias partes. Dividir la masa y formar 4 bolas.
7. Colocarlas en un molde, cubrir con un paño y dejar reposar y hora y media, hasta que doble su volumen.
8. Hornear a 180ºC durante unos 35 min. Desmoldar y dejar enfriar.
¡Qué lo disfrutéis! 🙂
Mmmmmm…. Pero que pinta.
Esto se tiene que probar, anotado en tareas pendientes.
Gracias por compartir
Sweet
Prueba, prueba y luego me cuentas.
Te garantizo que está buenísimo 🙂
Que buena pinta!!
¿Te animas a hacérselo a tu peque?… Bueno, casi mejor al grande, que el otra aún no puede comerlo 🙂
Primero de todo, ¡bienvenida! Te echábamos mucho de menos, tu blog es imprescindible 😉
El pan tiene un aspecto excelente, la textura te ha quedado perfecta. Y lo mejor de todo es la poca cantidad de azúcar que lleva. Lo probaremos seguro 🙂
Un beso y bienvenida de nuevo!
¡Gracias guapas!
A ver si consigo mantener al menos una publicación a la semana 🙂
Hacedlo, es largo (por lo de esperar a que leve la masa) pero muy fácil.
Besos y gracias