Muffins de arándanos

He decidido desviarme de mi natural predilección por el chocolate y probar con una receta de muffins de arándanos.

La verdad es que la pinta es bastante buena, vaya, que los susodichos quedan bien en las fotos :)… sin embargo el sabor no me acaba de convencer demasiado. Estuve rebuscando recetas y ésta salió en varias ocasiones por eso me decidí por ella,… la apariencia es la que buscaba pero el gusto no, así que seguiré indagando, en cuanto encuentre el detalle que le falta (o le sobra) retomo este post y os lo cuento 😀

Por ahora os dejo las fotos, que eso sí que ha salido como yo quería 🙂

*Nota para mis habituales «conejillos de indias«: no os mandé ninguno porque al final la masa sólo me dió para 6 muffins… David se zampó 2, yo probé otro… en fin, … en cualquier caso esta vez tampoco me salieron dignos de vuestros delicados paladares 🙂 …cuando «refine» la receta prometo resarciros 😉

«Perdone usted que le pregunte…

… es que llevo un rato mirando y no consigo entenderlo… estos coches de aquí… sí, los que están en batería… ¿cómo salen? «. Eso fue lo que me preguntó a la salida de mi portal un señor mayor, intentando el pobre encontrar la solución de éste «aparente» problema que, día sí día también, se puede contemplar en muchos barrios de Sevilla. Por su acento, y por el desconocimiento de esta moda tan común aquí, comprendí que se había escapado de alguna de estas excursiones del imserso que, periódicamente movilizan a los abuelos del norte para el sur y a los del sur para el norte :).  Esto que os cuento pasó poco después de llegar a Sevilla, por lo que no pude resolver su duda que, a partir de ese momento, fue también la mía…

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Muchos de vosotros estaréis pensando: «pues vaya cosa, eso se llama aparcar en doble fila y pasa en todos lados»… eso es lo que creía yo, hasta que me dí cuenta de un pequeño detalle: esta zona que os muestro (al igual que muchas otras en donde pasa lo mismo) es residencial, no comercial.  Estos coches no están aparcados temporalmente esperando a que su dueño descargue la compra del maletero o a que la abuela baje de casa para llevarla a comer o a que alguien que se muda lo llene de cajas… no, estos coches están ahí ahora y seguirán ahí mañana muy posiblemente. Nadie está pendiente de ellos, sus dueños los han aparcado y se han ido a sus casas que, pueden estar o no en esta misma calle.

Vale, seguro que a alguno ya se le ha ocurrido otra posible solución: » claro, lo que pasa es que el coche al que están obstaculizando es de alguien de su misma familia, de modo que no va a tener problema para sacarlo»… muy buena deducción,… sí, a mí también se me ocurrió, pero no, tampoco es eso. Sus dueños puede que ni se conozcan y aunque lo hagan, el que está bien aparcado no va a llamar al otro para poder quitar su coche… y aún así, va a poder quitarlo sin problema…¡cómo!??… :o… Ajá!, esto es a lo que yo llamo realmente el arte sevillano, gracias al cual (y gracias también a que Sevilla es plana como una tabla) han conseguido ampliar el número de plazas de aparcamiento de la ciudad… ¡y sin hacer obras! 🙂

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Solución: el conductor del coche B aparca detrás del coche A obstaculizando su salida, pero… lo deja sin freno de mano :). Cuando el coche A quiere salir, su dueño empuja el coche B (que se mueva fácilmente porque está sin freno) y sale… no, no es broma, de hecho a nosotros nos ha tocado empujar un coche para salir más de una vez 🙂

¿Y cuándo no puedes mover el coche que te obstaculiza porque tiene a uno delante y otro detrás?… «pues entonces tienes que coger un poco de carrerilla y así ya mueves los tres»… 🙂 no, esto tampoco es broma, es lo que nos contestó un amigo sevillano cuando le hicimos esta misma pregunta… vamos, lo normal

Vale, ya sabemos que Sevilla es muy planita, pero ¿y si la calle tiene un poco de pendiente?… «pues entonces dejas el coche con un puntito o dos del freno de mano, pero nunca con él echado del todo»… ¡Sí señor!, si es que tienen soluciones para todo :)…

¿Problemas de aparcamiento? … ¡ninguno! sólo hay que echarle un poco de imaginación al asunto :). El problema surge cuando una pequeñita pendiente (aquí no las hay más grandes) se une a un escaso levantamiento del freno de mano, y entonces… pues entonces ocurre que vas andando por una calle y ves que un coche te persigue,… apuras el paso, miras atemorizada hacia atrás a punto de echarte a correr y… te das cuenta de que no hay conductor!… (tampoco es broma, me ha pasado :))…Y entonces piensas, bueno, no pasa nada, ya parará contra otro de los que están mal aparcados…

Más muffins… esta vez con receta :)

Sí, se parecen a los muffins de chocolate, pero, no lo son, al menos no sólo de chocolate… mi último experimento son estos muffins de chocolate y plátano. Esta vez sí tengo tiempo así que os voy a pasar la receta:

Ingredientes:

3 plátanos muy maduros

125 ml de aceite de girasol

2 huevos

125 g de azúcar moreno

225 g de harina

25 g de de cacao en polvo. No es cacao soluble, sino cacao para repostería, yo uso el de Valor pero lo hay de más marcas.

1 cucharadita de bicarbonato sódico

Método:

1. Precalentar el horno a 200ºC y colocar los moldes para muffins en la bandeja.

2. Triturar los plátanos a mano o con batidora. Si están lo suficientemente maduros no tendréis problemas para hacerlo a mano y de esta forma quedarán trocitos que luego se notan en el muffin, yo los prefiero así, pero eso ya es una cuestión de gustos.

3. Añadir el aceite, los huevos batidos (no demasiado) y el azúcar y mezclarlo todo bien.

4. En otro recipiente mezclar la harina, el cacao y el bicarbonato y añadirlo a la mezcla anterior poco a poco. Truco: usar un colador para ir tamizando la mezcla de harina a medida que la vamos incorporando, así evitamos los grumos.

5.Con una cuchara rellenar los moldes y hornear durante unos 15-20 minutos. A los 15 minutos clavar una aguja de calcetar o un cuchillo fino en uno de los muffins; si ya está hecho saldrá limpio, si no, dejarlo 5 minutos más.

…y listo, si lo intentáis no os olvidéis de pasar por aquí y contar qué tal os salió 🙂

Más Maru…

Ya os había hablado en otro post de Maru, el gato japonés… un felino peculiar donde los haya. El caso es que me he encontrado con un nuevo video y tenía que enseñároslo… lo de este gato es un caso grave de «cajafilia» o amor desmedido por las cajas de cartón… 😀

Cuidadín con lo que dices…

Pues sí… yo pensando que el español de España era igual para todos y resulta que no… resulta que no hace falta salir de este país para tener «complicaciones lingüísticas»… palabras que toda la vida creí que eran castellano no lo son, bueno, sí pertenecen al idioma español pero digamos que no tienen el significado con el que yo las solía usar… Os voy a poner unos ejemplos; los gallegos pensarán que cómo es posible que alguien no las entienda y el resto pensarán que de dónde nos hemos sacado ese significado tan raro… os lo explico… del gallego, la mayoría de estas palabras se escriben igual (o casi) en gallego que en castellano, pero en gallego tienen, además, ese otro significado que nadie más comprende 🙂

Cubrir. En esta caigo siempre, y cada vez la gente me mira con una cara más rara… Resulta que en mi tierra los formularios se cubren, mientras que aquí se rellenan y eso de cubrir es lo que le hacen los toros a las vacas en sus momentos de intimidad… Dicho esto os podéis imaginar la cara que se le queda a la gente cuando les paso un documento y les digo: «y esto lo tiene que traer usted cubierto antes del día 10″… el pobre individuo me mira y piensa: «coño!, si es que cada vez piden más cosas para poder hacer un curso… pero esto!…»

Coger. Intentando entrar en un coche: «Hacedme un hueco que si no no cojo«…»¿Coger?, ¿qué es lo que quieres coger más si el coche ya va a tope!?»… Queridos paisanos, no es coger, es caber, vamos, que la cosa sería: «Hacedme un hueco que si no no quepo«… ¿quepo?!, pues sí señor, primera persona de presente del verbo caber…Que manera de complicarse, lo de caber lo entiendo, incluso creo que podría decir sin problema «eso no cabe ahí» pero, ¿quepo?!, mi conjugación del verbo caber es: yo cojo, tú cabes, él cabe,… 😀

Salir. Veámosla en contexto: estás preparando la comida y alguien más entra en la cocina y se coloca delante de la nevera, tú tienes que coger unos huevos y le dices…»Sal de ahí que estorbas»…bueno, eso suponiendo que seas gallego, aquí dirían «quita/aparta de ahí»… «pero si es lo mismo…»-dirán los gallegos-, pues no, parece ser que salir sólo se usa para ir hacia fuera: salir de la casa, de la habitación, de prisión,… ¿Sutilezas?, no tanto, en el caso de la frase anterior un no-gallego te entendería por el contexto, pero si simplemente le dices «Sal«, probablemente se iría de la cocina pensando que eres «pelín» borde…

(…)

La verdad es que hay infinidad de ejemplos de lo rica y variada (y puñetera) que puede llegar a ser nuestra lengua 🙂 … Por ahora estos son de los que me acuerdo, pero si se os ocurren más me los comentáis y yo voy haciendo ediciones sucesivas del «cuidadín con lo que dices…» 😀

Para acabar os voy a poner una muestra de la juerga que tengo montada debajo de casa. No os penséis que esto sólo pasa hoy porque es festivo… en Sevilla (y sobre todo en Triana) a la que te descuidas se junta uno con una guitarra, otro con una caja y dos que estaban tomando una caña y que resulta que les gusta cantar y te montan una de estas en cualquier terraza… . Hay que reconocer que alegría tienen para dar y repartir 🙂

Os dejo la prueba sonora….

…y la gráfica… (el grupo musical improvisado en este caso está abajo a la izquierda)